¡Hola bienvenido!
En el presente artículo vamos a conocer más sobre los modelos de presupuesto de tesorería, cuestiones a tener presente para su elaboración y posterior gestión.
Como ya os comenté en el artículo, «¿Controlar la gestión? Los presupuestos te ayudan.«, muchos de los datos que se incorporan en la hoja de cálculo que vamos a ver, proceden de otros presupuestos. Si no tenemos elaborados esos presupuestos y deseamos tener el de tesorería, podemos igualmente obtener esa información de los diferentes departamentos de la empresa e incorporarla directamente en nuestro modelo presupuestario.
Recordemos que el presupuesto de tesorería lo componen el presupuesto de explotación y el financiero, empezaremos viendo el de explotación.
Para nuestra exposición contaremos con los datos de una empresa ficticia, CONTADORES 123 S.L, y vamos a realizar el presupuesto de tesorería para el año 2019. En este caso la empresa nos solicita planificar su tesorería para ese año y poder así llevar un mejor control de la misma. (Importes en euros)
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La estructura de un modelo de presupuesto de tesorería podría ser éste, lógicamente esta expresado de una manera sencilla y escueta en comparación con un modelo real, podríamos complicarlo mucho más en función de las dimensiones de la empresa donde queramos implantarlo. En este caso, trato de que captéis la idea de cómo se elabora e interpretar la información que nos aporta.
Inicialmente en nuestro caso vamos a construirlo para el año 2019 con periodos mensuales, con la finalidad de, con los objetivos establecidos de ventas, compras, periodo medio de cobro, periodo medio de pago, y gastos estructurales, saber cuáles van a ser nuestras necesidades de tesorería mensuales y planificar así la posible financiación a contratar. Esta información nos posicionará adecuadamente para planificar con tiempo las negociaciones con los distintos agentes externos proveedores de financiación.
Negociar con tiempo con los distintos agentes externos financieros, por experiencia, te posiciona mucho mejor ante ellos en cuanto a imagen y precios. PRESUPUESTOS DE TESORERÍA.
Haciendo un recorrido por el modelo, seguidamente definimos cada partida que lo componen:
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SALDO INICIAL Y SALDO FINAL
Dividida la hoja por meses, empezaremos por la fila de «saldo inicial» de caja, incorporaremos en esta celda importe cero (podríamos incorporar también el saldo de caja final del año anterior). El importe de la fila «saldo final», vendrá dado por la diferencia entre los cobros y los pagos incorporados en el modelo y que veremos seguidamente. El saldo inicial del mes de febrero será el saldo final del mes de enero y así sucesivamente.
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COBROS POR VENTAS Y PAGOS POR COMPRAS
Seguidamente incorporaremos en estas filas lo cobros y pagos que van a significar salida o entrada de efectivo de nuestra caja, por ejemplo, en la fila «cobro por ventas» incorporamos los cobros por este concepto (lo normal en un negocio es que los ingresos por ventas se realicen a plazo, iremos incorporamos la parte de este ingreso que se materializará en efectivo en cada mes, si tu negocio cobra al contado se incorporará todo el ingreso por ventas en el mes correspondiente). Lo mismo haremos para la fila de «pagos por compras», teniendo en cuenta que ambos conceptos llevan incluido el IVA ya que implicarán también una entrada o salida de efectivo
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DECLARACIÓN IRPF NÓMINAS.
Incorporaremos el pago trimestral que por este concepto tendremos que realizar a la hacienda Pública en los trimestres correspondientes.
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PAGO NÓMINAS, SEGURIDAD SOCIAL EMPRESA Y TRABAJADOR
Incorporaremos los pagos líquidos que vamos a realizar en los meses respectivos por estos conceptos a los trabajadores y a la Seguridad Social, haciendo previamente los cálculos respectivos, teniendo en cuenta la normativa vigente y nuestras previsiones en cuanto a empleados y sueldos.
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GASTOS ESTRUCTURALES
Incorporaremos en su fila correspondiente todos los pagos que la empresa vaya a soportar por estos conceptos en cada uno de los meses, con su IVA correspondiente, que como ya hemos comentado antes implican también una salida de efectivo.
En el caso de que alguno de estos gastos sea con aplazamiento, por ejemplo, «servicios profesionales», incorporaremos en cada mes la parte que se vaya a materializar un pago, si tenemos un gasto en enero de 800 euros pero hemos acordado que se efectué en dos pagos mensuales del 50%, incorporaremos en enero 400 euros de pago y en febrero 400 euros.
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DECLARACIÓN DE IVA
Trimestralmente liquidaremos nuestro IVA soportado y repercutido, recogiéndolo en nuestro modelo ya que implican una salida de efectivo.
En nuestro ejemplo incorporaremos, en enero el pago correspondiente al último trimestre de 2018, en abril como la declaración sale a devolver, no implica una salida de efectivo y por lo tanto no nos afectará a nuestra caja (se compensará con el próximo trimestre), en octubre sale a pagar por lo que incorporaremos el pago a nuestro presupuesto y el último trimestre del año lo pagaremos en enero del 2020, deberemos de recogerlo en el presupuesto que hagamos para ese año. Como sabemos, las declaraciones «a pagar» generan salida de efectivo (pagos) y las «a devolver» no generan entrada de efectivo ya que se compensarán con declaraciones posteriores.
Todos estos importes se originan de cálculos, que, lógicamente tendremos hechos en hojas de cálculos complementarias, aplicando la normativa vigente y los parámetros que hayamos decido contemplar en nuestro modelo de negocio para el año 2019.
Por último, podemos ver que mensualmente obtendremos un saldo final de caja, cuyo importe negativo o positivo trasladaremos a la celda «saldo inicial» del mes siguiente.
Cómo interpretamos el presupuesto de tesorería.
Con todo esto construido vamos a interpretar la información relevante que nos aporta este presupuesto, fin principal de su elaboración.
Pues bien, fijándonos en la fila del «saldo final», que no es más que el saldo de caja que la empresa va a tener a final de mes, podremos ver los meses que la empresa va a tener necesidades de tesorería, que tendrá que cubrir para continuar con su actividad.
Los saldos negativos que se originan, meses de febrero a junio y de septiembre a noviembre, la empresa tendrá que cubrirlos con financiación externa, siempre bajo la premisa de que va a mantener las políticas inicialmente marcadas. Por otro lado, podría disminuir esta necesidad reduciendo el periodo medio de cobro o aumentando el periodo medio de pago, pero lo normal es que no sea viable de un mes para otro, lo más normal será cubrir este desface de tesorería con financiación externa, por ejemplo, bancaria.
Fijaos en lo que comentaba antes, si nosotros este presupuesto lo elaboramos en octubre, tendremos dos meses para negociar con suficiente anticipación la contratación de la financiación necesaria, mejorando de cara a ésta nuestra imagen de empresa y el poder negociador. Si no planificamos la tesorería, tendremos que ir a negociar al Banco con prisas y sin una buena planificación que presentar y eso, por experiencia, nos perjudicará en las negociaciones.
A partir de este momento, entraría en juego el «presupuesto financiero», que os adelanto no es más que prever como vamos a cubrir estas necesidades de tesorería, producto, importe, plazo y condiciones, que completará nuestro presupuesto de tesorería. En nuestro caso lo haremos con una póliza de crédito y veremos cómo vamos a incluirla también en nuestro modelo de presupuesto de tesorería, pero para no extender más en este artículo, si os parece, lo veremos en uno próximo que publicaré.
Por último y como siempre, ya sabéis, si os gusta, compartir, y si tenéis dudas, opiniones, aclaraciones o aportaciones al respecto, dejad un comentario y os responderé lo antes posible.
Que tengáis, #muchapasiónfinanciera
Un abrazo.
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